La mediación es un proceso voluntario en el que una tercera persona experta e imparcial, el mediador, ayuda a las personas o entidades a resolver por sí mismas las discrepancias o situaciones conflictivas que pudieran tener, todo ello a través del diálogo y la comunicación, guiándolas, de forma consensuada,  para llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes y que resuelva el conflicto de forma parcial o total.

Fomenta el diálogo y la colaboración entre las partes para llegar a un acuerdo. 

Es una persona formada en técnicas de comunicación y negociación que ayuda a las partes rebajando el nivel de tensión.
Crea un clima sosegado en el que las partes se sientan cómodas, facilitando la generación de alternativas y soluciones a sus discrepancias.

No es un asesor legal, ni un terapeuta ni un conciliador, sino que es un profesional que ayuda a las partes a identificar el conflicto y a encontrar la solución más adecuada a sus necesidades.

 VOLUNTARIEDAD - Tanto del mediador, como de las partes, quienes podrán iniciar y abandonar la mediación en cualquier momento si consideran que no puede ayudarles a resolver sus diferencias.

CONFIDENCIALIDAD-  No se podrá revelar el contenido de la mediación ni por el mediador ni por las partes. Tampoco se podrá  usar en un posible juicio posterior lo tratado en las sesiones de mediación.

NEUTRALIDAD.- EL mediador no juzgará y respetará la decisión adoptada por las partes.

IMPARCIALIDAD .- El mediador no se posicionará por ninguna de las partes y tratará a todas por igual.

Voluntad de llegar a un acuerdo  por la vía del dialogo y el consenso.

Dado que la Mediación es voluntaria es necesario que ambas partes estén de acuerdo en resolver sus diferencias a través de la Mediación,  aun en el caso de que se haya iniciado un procedimiento judicial.

Si las partes aceptan, en ese momento comienza la Mediación con la firma del documento "Acta de Constitución".

La ventaja de la Mediación es su corta duración en el tiempo y la flexibilidad de las sesiones.

La Mediación se desarrolla en sesiones de 90 minutos y una mediación puede durar entre 2 y 4 meses.

La Ley 5/2012 de 6 de Julio, de mediación de Asuntos Civiles y Mercantiles, otorga a los acuerdos alcanzados en mediación plena eficacia legal y obligan a las partes.

Pero si las partes quieren que tenga una mayor fuerza ejecutiva podrá elevarse a público, teniendo el mismo valor que una sentencia, todo ello si el acuerdo se ha hecho reuniendo los requisitos de la Ley 5/2012 de mediación. 

Si el acuerdo se cierra dentro de un procedimiento judicial ya iniciado, se solicitará al juez que homologue el acuerdo y  se pondrá fin al procedimiento judicial en curso. 

La Mediación finaliza al alcanzar el acuerdo que resuelva lo tratado en Mediación, aunque en ocasiones es posible alcanzar acuerdos parciales o terminar la mediación sin llegar a un acuerdo.

Al finalizar la Mediación, se levantará un  “Acta Final de Mediación”, que determinará la conclusión del procedimiento y, en su caso, reflejará los acuerdos alcanzados de forma clara y comprensible, o su finalización por cualquier otra causa. 

Junto con el Acta Final se podrá redactará también un "Acuerdo de Mediación", que recogerá todos los aspectos y extremos alcanzados en la Mediación.

No es necesario, pero si necesitas asesoramiento jurídico será necesario que lo solicites a tu abogado, recuerda que el mediador no asesora legalmente.

Por ello, si bien no son necesarios durante las sesiones de mediación su función es  crucial, antes, durante y después de la mediación, al ser el profesional responsable de asesorar legalmente y de dar forma jurídica a los acuerdos adoptados en Mediación.